En conmemoración del centenario de la radio en el Perú, los hermanos Fernando y Max Obregón, en colaboración con el Colegio de Periodistas del Perú, organizaron una mesa redonda que reunió a destacados representantes de la comunicación, el arte, la historia y la producción radial. Este encuentro celebró la trayectoria de un medio fundamental para la sociedad.

La actividad contó con la participación de Emilio Bustamante, Eduardo Adrianzén, Alonso Alegría, Marisol Tobalina, Edgar Guevara Soto y Max Obregón quienes compartieron reflexiones personales, análisis históricos y testimonios que evidenciaron el poder emocional, informativo y cultural que la radio ha tenido en la vida del país.

Desde un enfoque crítico, Alonso Alegría cuestionó el lugar común que asume que un medio reemplaza o elimina a otro. “¿Quién de nosotros no ha escuchado decir: ‘Ah, el cine mató al teatro’, y luego, ‘la televisión mató al cine’, y ahora, ¿‘las redes están matando a la televisión’? Ese es el lugar común de quienes tienen poca percepción de las cosas, pero se puede ser más positivo viéndolo desde otro ángulo: ¿qué cosas engendra aquello?”, expresó. Alegría explicó que los medios no se han devorado entre sí, sino que han coexistido dividiendo sus funciones en dos pilares fundamentales: informar y entretener, lo que permite que sigan cautivando al público.

El investigador Emilio Bustamante ofreció una mirada panorámica del medio en el Perú, resaltando su evolución técnica y la importancia de su presencia en las regiones. Señaló que actualmente existen 6,400 estaciones de radio en el país, de las cuales el 74% son operadas por empresas privadas, el 28% tienen fines educativos y apenas el 1.2% son comunitarias. Bustamante subrayó además la centralidad de la radio en departamentos como Cusco, Cajamarca y Puno, donde la población aún se siente olvidada por el Estado. “No podemos dejar de lado estos datos tan importantes, donde en estas ciudades se sienten relegados y olvidados. La radio tiene una posición muy importante”, puntualizó.

Por su parte, Eduardo Adrianzén compartió una reflexión sobre la evolución de los efectos sonoros en la radio. En los años dorados de la radionovela, si había un incendio, el sonidista estrujaba un celofán; si se representaba una cabalgata, se golpeaban cocos o se usaban zapatos de madera. Este contexto fue comparado con la actualidad, donde para producir una sola novela se adquieren discos duros con efectos sonoros profesionales, como los de la BBC.

Uno de los momentos más emotivos fue protagonizado por Marisol Tobalina, quien ofreció un testimonio entrañable sobre su experiencia como voz femenina en la radio. Recordó haber iniciado a los 17 años en Radio Nacional gracias a Ana Burga, motivada por los recuerdos de su niñez cuando escuchaba radionovelas junto a su abuela. “Esa niña fue creciendo, madurando esta convicción de que para ir a la radio había que ser profesional. Había que tener talento. Y había, además, que prepararse”, afirmó. Tobalina criticó duramente el deterioro ético de algunos contenidos radiales actuales.

También intervino Edgar Guevara Soto, director de la Coordinadora Medios Perú, quien resaltó la importancia de los periodistas en la identidad de la radio. “La radio está compuesta por el locutor, por los técnicos, por los transmisores, pero quien le da personalidad, quien pone el alma de la radio, son los periodistas”, declaró, recordando además que las emisoras del interior del país siguen cumpliendo un rol fundamental en la vida comunitaria.

La jornada fue también un espacio para rendir homenaje a figuras que han dejado huella en el periodismo nacional. Entre ellos, se recordó la trayectoria del periodista y docente Max Obregón Mikkelsen, destacado dirigente gremial y formador de varias generaciones de periodistas y comunicadores. Durante la ceremonia, se destacó que no solo ejerció la docencia con compromiso, sino que fue un referente ético en el Colegio de Periodistas del Perú. Su legado continúa vigente a través de sus hijos y por el impacto de su trabajo en quienes lo conocieron y compartieron labores gremiales con él.

En el cierre del evento, la decana nacional del Colegio de Periodistas del Perú, Karola Lara Manchego, expresó su compromiso con el periodismo ético. “Como colegio profesional, no representamos a los medios ni dependemos de ONGs; nos sostenemos con recursos propios y garantizamos la calidad informativa para la sociedad. Somos la carta de garantía para la ciudadanía”, afirmó. Añadió que el periodismo exige valores, compromiso y vocación de servicio. “Ser comunicador requiere integridad y valores sólidos”, concluyó.

La mesa redonda por los 100 años de la radio en el Perú fue un encuentro de voces y memorias, pero también un testimonio del presente. El Colegio de Periodistas del Perú ratificó su compromiso con el fortalecimiento de los medios de comunicación, la formación continua de sus agremiados y la defensa de un ejercicio periodístico ético, transparente y conectado con las necesidades de la ciudadanía. Esta conmemoración no solo rindió homenaje a la historia de la radio, sino que renovó la promesa institucional de velar por el futuro de la comunicación en el Perú.

 

(FIN) DAC